CAPITULO III
Las Especies Forrajeras
Identificación y Características
INTRODUCCIÓN
Las
plantas que producen alimentos básicos pertenecen a unas pocas familias vegetales
de las que destacan principalmente dos: Gramíneas y Leguminosas.
Las
Gramíneas, producen un tipo especial de semilla llamado "grano"
que es rico principalmente en carbohidratos pero también suele contener algo de
aceite y proteínas.
Su
función primordial para el organismo es proporcionar calorías, o sea, energía.
En cada
región del mundo se han originado una o varias gramíneas útiles que formaron el
"pan" local: maíz, trigo, arroz, mijo, centeno, cebada, avena, etc.
Actualmente
los cultivos de estas plantas se encuentran en casi todas partes del mundo y no
sólo en las áreas en que se originaron.
Las Leguminosas
denominadas también "legumbres" son alimentos con un
gran aporte nutritivo. Se presentan, en general, como granos secos separados de
las vainas donde se producen. Algunas de ellas alfalfa, algarrobo, poroto,
trébol.
DEFINICIÓN
DE FORRAJE
Se
entiende por tal a todos aquellos elementos de origen vegetal que sirven para la
alimentación de los animales. En el caso especial de los herbívoros, y dentro
de
estos los
animales domésticos; se va a considerar como forraje a una serie de elementos
producidos en forma primaria por los vegetales tales como los pastos y hierbas,
los granos o derivados de estos, como los subproductos de la industria molinera
y del aceite, etc,. En ciertos casos también se utilizan como forrajes, hojas
grandes, ramas y frutos de arbustos y árboles.
CLASIFICACIÓN
DE LOS FORRAJES
Si
tenemos en cuenta el contenido de fibra y el porcentaje de materia seca que contienen,
podemos clasificar a los alimentos de la siguiente forma:
Voluminosos
y toscos: tienen alto porcentaje de fibra (18 a 50 %) y alto contenido de
agua (10 al 90 %). De acuerdo al orden decreciente en materia seca serán: pajas,
henos, silajes, hierbas verdes y pastos.
Concentrados:
Se caracterizan por su alto contenido de materia seca (35 a 90 %) y
bajo porcentaje de fibra menor a 18 %. Comprenden elementos como granos derivados
de la industria y la molinería, afrecho, afrechillo, rebacillo, etc, por una parte
y por otra las tortas o expeler de girasol u otras oleaginosas.
CARACTERÍSTICAS
MORFOLÓGICAS DE LAS FORRAJERAS
Las principales especies
forrajeras pueden ser divididas en dos familias:
Gramíneas
y Leguminosas, ambas pertenecen a la clase Angiosperma (del latín angi−,
encerrada, y del griego sperma, semilla, nombre común de la división
o filo que contiene las plantas con flor, que constituyen la forma de vida
vegetal dominante)
Presentan
similitudes en la polinización, fertilización y estructura de sus flores poseen
cáliz con dos sépalos, corola formada por pétalos, además de estambres y
pistilos) y el hecho de que sus semillas están cubiertas por algunas
estructuras.
GRAMÍNEAS
Esta familia presenta un
gran número de especies (más de 6000), que se adaptan a diversas condiciones de
climáticas y de suelo. Las más conocidas y usadas son:
Ballicas
(Lolium),
Pasto
Ovillo (Dactylis Glomerata),
Festuca
(Festuca Arundinacea),
Falaris
(Phalaris Tuberosa);
Bromo
(Bromus Sp.),
Trigo,
Maíz (Zea
Mais);
Avena,
cebada y Sorgo.
También se les llama monocotiledones
por poseer sólo un cotiledón.
MORFOLOGÍA
DE LAS GRAMÍNEAS
Espiguillas:
La espiguilla es la unidad básica de la inflorescencia, puede
estar constituida por una o más flores, las que según la especie, pueden estar
dispuestas en diversas formas constituyendo las inflorescencias (racimo,
panícula, espiga, etc.). En la espiguilla las estructuras sexuales se
encuentran protegidas por las brácteas.
Espiguilla de Avena
Sterilis
Espiguilla de de
Bromus hordeaceus
Tipos de inflorescencias de gramíneas
Espiguillas de gramíneas
La
floración de las gramíneas se realiza a través de las espiguillas que son
flores sin pétalos y ocultas. Al brotar la espiga verde es cuando se realiza y
madura la flor.
El
periodo de floración de las gramíneas silvestres es muy prolongado y se
extiende casi siempre de 7 a 8 meses debido a que numerosas especies florecen
sucesivamente.
Son
flores por lo general hermafroditas, de simetría bilateral, pequeñas y poco
vistosas – sin cáliz ni corola, con envoltura formada por brácteas herbáceas,
membranosas o pajizas–, dispuestas en inflorescencias elementales denominadas
espiguillas –que a veces llevan una sola flor– a su vez agrupadas en espigas,
panojas o racimos más o menos complejos.
Individualmente
pequeñas e inconspicuas, por lo común anemógamas pero algunas veces autógamas e
incluso entomógamas (Pariana); perfectas o algunas veces unisexuales, dispuestas
en espiguillas con 1/muchas flores, las espiguillas están dispuestas en
inflorescencias secundarias determinadas o mezcladas de las que la más común es
la panícula, pero a veces espigas o racimos; cada espiguilla organizada
dísticamente, típicamente con un par de pequeñas brácteas subopuestas (glumas)
en la base y 1 o varias flores alternando en los lados opuestos en un eje en
zig-zag por encima de las glumas; gluma primera (inferior) algunas veces más o
menos reducida o incluso suprimida completamente, rara vez ambas glumas
suprimidas; cada flor típicamente consistente de un par de escamas subopuestas
, dos o tres escamas mucho más pequeñas por encima de las anteriores y el
androceo y gineceo.
Glumas
de Bromus hordeaceus
GLUMAS: Las
glumas son las brácteas más externas y se ubican en la parte basal de la
espiguilla. No están en contacto inmediato con la flor.
GLUMELAS:
Las Glumelas son las brácteas que están inmediatamente después de
las glumas. Hay una interna (palea) y otra externa (lema).
La escama
más externa (lema) de la flor interpretada como una bráctea sustentadora, generalmente
con un nervio medio y una o varios pares de venas laterales, la vena central a
menudo excurrente en una arista alargada terminal o dorsal; la escama interna
(superior, adaxial, pálea), dispuesta en el dorso de la raquilla, típicamente con
2 venas principales e interpretada como dos miembros connados de un ciclo de
tépalos trímeros externos y el tercer miembro suprimido; la pálea generalmente enrollada
y más corta que la lema, o algunas veces más larga (bambúes), rara vez
completamente suprimida; flor inferior de la espiguilla algunas veces representada
por una lema estéril vacía, especialmente cuando la gluma está reducida o
suprimida, o la lema estéril a veces con una flor estaminada con una pálea vestigial
o sin pálea; lodículas aparentemente representado el ciclo interno de tépalos,
principalmente pequeñas e inconspicuas, 2 o 3(Stipa y Bambusoideae),
o rara vez hasta 6 o incluso más en algunas Bambusoideae.
Pálea, androceo y gineceo de Bromus hordeaceus
TALLOS: Los
tallos de esta familia son como cilindros, de longitud variable, huecos o
sólidos, los que se sueldan en uniones siempre compactas y firmes llamadas nudos.
En los tallos encontramos:
Inflorescencia de Sorghum
Inflorescencia de Phalaris
halepense aquatica
Inflorescencia de
Arrhenatherum bulbosus
HOJAS: Las hojas
emergen de los nudos, distribuyéndose en forma alternada a lo
largo de
los tallos. En esta familia la hoja se compone de la lámina. En general se puede
decir que las hojas de las gramíneas se caracterizan por ser planas, angostas, sésiles,
con nervadura vascular lineal y paralela y de forma variada.
LIGULA: La lígula
es una membrana, que se encuentra en el punto de unión de la lámina con la
vaina por la región que mira hacia el tallo. Presenta diferentes
características en cada especie.
AURÍCULA:
La aurícula, presente en algunas especies, es un apéndice en forma
de gancho que rodea en mayor o menor medida al tallo en el punto de unión de la
lámina con la vaina.
VAINA: La vaina
es la estructura que envuelve al tallo por sobre el nudo.
MACOLLO: El
macollo es una ramificación del tallo desde la base de la planta, el cual puede
ser productivo.
ESTOLÓN: El
estolón es un macollo que ha modificado su hábito de crecimiento constituyéndose
en uno rastrero, pudiendo ser igualmente productivo
RAÍCES: Sus
raíces son fibrosas, presentan una raíz primaria que persiste corto tiempo
después de la germinación; luego aparecen raíces secundarias que se diferencian
a partir de tejido meristemático ubicado en los nudos del tallo en formación.
RIZOMA: El rizoma
es un macollo que ha modificado su hábito de crecimiento, convirtiéndose en uno
subterráneo, pudiendo ser igualmente productivo.
Estructuras vegetativas de una gramínea
SEMILLA: La
semilla (grano o cariopsis) es en realidad un fruto. Posee sólo un cotiledón
llamado escudete, lo que le confiere la característica de monocotiledónea.
El escudete
participa en la nutrición inicial del embrión. El cotiledón está rodeado por el
pericarpio que lo protege. La mayor parte de la semilla está constituida por el
endosperma, compuesto por células de almidón, el cual está rodeado por una capa
de células llamada aleurona.
LEGUMINOSAS
Las leguminosas,
gracias a su capacidad para captar el nitrógeno molecular gaseoso, producen
semillas con una gran cantidad de proteínas, que son los compuestos estructurales
de las células vivas. Casi en cada región del mundo existe alguna leguminosa de
importancia básica en la dieta: fríjol, haba, papas, lenteja, alubia, chícharo,
garbanzo, etc. Las leguminosas no son tan significativas en países prósperos
donde abundan la carne y los productos lácteos o en aquellas regiones del mundo
pobladas por pescadores y cazadores o por pastores que tienen a su disposición
abundante proteína animal, aunque en realidad estos grupos forman una parte
pequeña de la población mundial y la gran mayoría de los seres humanos depende
de alguna o varias leguminosas como fuente importante de proteínas.
Planta de alfalfa
Trébol
rojo
Esta
familia es más numerosa que la de las gramíneas, 15 mil especies, se diferencian
de otras familias por rasgos morfológicos importantes, como frutos contenidos
en una vaina o legumbre y flores de variado tamaño y vistosidad.
Entre la
leguminosas más usadas están: Alfalfa (Medicago sativa), Tréboles (Trifoliums),
Lotera o Alfalfa chilota (Lotus sp.), Se les llama dicotiledóneas porque su
semilla posee dos cotiledones.
MORFOLOGÍA
DE LAS LEGUMINOSAS
SEMILLA: La
semilla de leguminosa posee dos cotiledones, los cuales proporcionan los
nutrientes necesarios para el desarrollo del embrión.
Estos
además pueden realizar actividad fotosintética antes de que aparezcan las hojas
verdaderas.
FRUTO: El fruto
es una vaina, la que se desarrolla a partir del único pistilo. El número de
semillas que pueda contener la vaina es variable en las diferentes especies.
INFLORESCENCIA:
La inflorescencia está compuesta por un gran número de flores, las
cuales varían mucho en cuanto tamaño, forma y vistosidad. Siendo todas
distintivas, de colores brillantes y típicamente adaptadas a la polinización
por insectos.
Algunos tipos de inflorescencias de
leguminosas
HOJAS: Las hojas
de las leguminosas son trifoliadas y presentan características bien definidas,
distinguiéndose en ellas las siguientes partes: lámina compuesta o folíolos, pecíolos,
estipulas.
Algunos tipos de folíolos de las hojas
de leguminosas
ESTOLÓN: El
estolón es un tallo que ha modificado su hábito de crecimiento constituyéndose en
uno rastrero, pudiendo ser igualmente productivo.
NÓDULOS: Los
nódulos son la principal característica de las leguminosas, ya que ellos le
permiten fijar nitrógeno atmosférico. Estos nódulos son formados en las raíces
por ciertas bacterias (Rhizobios), existiendo una simbiosis entre la planta y el
microorganismo
RAÍZ: La raíz
principal o pivotante posee ramificaciones laterales que se originan pronto
después de la germinación y producen numerosas ramificaciones secundarias.
ESTRUCTURA DE UNA LEGUMINOSA
CARACTERÍSTICAS
NUTRICIONALES DE LAS GRAMÍNEAS Y LEGUMINOSAS
Las
leguminosas denominadas también "legumbres" son alimentos con un gran
aporte nutritivo. Se presentan, en general, como granos secos separados de las vainas
donde se producen: porotos, garbanzos, lentejas, arvejas. La soja también es
una leguminosa de gran interés en nutrición. Es el alimento de origen vegetal con
mayor contenido en proteína altamente disponible. Las leguminosas contienen proteínas
de alta calidad (sólo le falta un aminoácido, la metionina). Este aminoá cido
deficitario se compensa al mezclar las leguminosas con cereales en las comidas.
También
tienen una importante cantidad de fibra dietética (12%, en especial de
galactomananos), hidratos de carbono (como almidón 54%), grasa en pequeña cantidad
(ácidos grasos monoinsaturados y ácidos grasos poliinsaturados), minerales como
calcio, hierro, magnesio y zinc, vitaminas casi todas excepto B12 y D y B2 en
pequeña cantidad.
Según la
madurez, las leguminosas pueden tener 15 a 23% de proteína cruda, gramíneas
contienen 8 a 18% proteína cruda (según el nivel de fertilización con nitrógeno)
y los residuos de cosechas pueden tener solo 3 a 4% de proteína cruda (paja).
DESCRIPCIÓN
DE LAS PRINCIPALES ESPECIES UTILIZADAS
Con el
correr de los años las condiciones ambientales, así como el inadecuado manejo
del pastoreo de bovinos y ovinos redujeron en forma notable el volumen y el
número de especies palatables.
Por estas
razones se recurrió a la introducción y explotación de especies forrajeras cultivadas
e incluso, de algunas nativas que se adaptaron a los nuevos sistemas de
explotación.
GRAMÍNEAS
Raigrás
anual (Lollium multiflorum Lam.)
Es una
planta de la familia de las gramíneas. Tiene formas de tipo anual, así como
forma bienal y hasta trienal, por ej. en Lolium multiflorum var. italicum.
El anual
es idóneo para pastoreo directo, mientra el bienal se adapta a mezclas polifíticas
polianuales. El forraje es de buena calidad, puede consumirse fresco, seco como
heno, o ensilado. No se aconseja como especie pura debido a su corta vida; la
densidad de siembra aconsejada de 200 a 300 kg/ha.
El
raigrás anual tiene rápida germinación, 5-7 días. Su color es verde claro, y
tiene una gran tasa de crecimiento.
El
raigrás perenne (Lolium perenne) germina más lentamente, y es de color
verde más oscuro y profundo, con tasa de crecimiento menor (soporta menor
cantidad de cortes), pero resiste más altas temperaturas antes de fenecer.
El
raigrás anual tiene su más importante conducta en el excelente crecimiento inicial,
dando un establecimiento de la mezcla forrajera de spp., más homogéneo.
El suelo
queda protegido por un periodo el cual desfavorece el crecimiento de las malezas.
Gracias a esas características es muy apto para intersiembras otoñales como así
para mezclas de césped. Esta característica es una gran ventaja sobre otras
especies, que aunque dan un prado de calidad, se establecen muy lentamente, y
dejan la tierra desprotegida por un período prolongado, dándole handicap al
enmalezamiento.
Falaris
Bulbosa (Phalaris Aquatica)
Especie
largamente perenne, heliófila, cespitosa, formadora de matas densas, robustas y
muy macolladoras. De raíces profundas y poderosas. Las hojas son anchas y muy
largas, verdes y tiernas. La panoja densa y cilíndrica, emerge de la mayoría de
los macollos, generando la muerte posterior de los mismos, por ello el rebrote
se inicia a partir de yemas basales.
Se adapta
tanto a regiones húmedas como subhúmedas. Tolera sequías moderadas y en
contraposición soporta cómodamente la inundación siendo casi comparable a
festuca arundinacea.
Vegeta
bien en la mayoría de los suelos fértiles a medianamente fértiles, en los muy
pobres la producción se reciente y manifiesta un color verde amarillento.
Generalmente
es sembrada a lo largo de todo el otoño, previniendo siempre el ataque de
pulgón verde. Las densidades van desde 10 a 12 kg en forma pura y 3 a 6 kg/ha
en función de la mezcla.
Puede
incrementar su producción entre 50 a 100 % ante el agregado de una fuente nitrogenada.
Pastoreo:
Soporta el pastoreo directo. Si bien las defoliaciones intensas favorecen el
macollaje, se recomienda respetar los descansos, pastando de manera poco
frecuente.
Durante
la época primaveral exige un manejo “suave” dejando remanentes de pastoreo algo
mayores, evitando así la remoción de yemas basales expuestas y favoreciendo la
entrada rápida en producción en el otoño.
Ofrece
una buena calidad en el periodo comprendido entre otoño y primavera. El nivel
de alcaloides de la especie puede ser considerado un factor de anticalidad de
la
especie, el cual en algunos casos genera desordenes en el sistema nervioso central,
dando lugar al “tembleque del falaris o phalaris stagger”. A la vez la
presencia de estos factores afecta la palatabilidad, la digestibilidad y en
definitiva el consumo voluntario de forraje.
Normalmente
produce entre 6 y 8 tn MS/ha pudiendo alcanzar 10 o 12 con el aporte de
fertilizante nitrogenado.
Festuca
alta (Festuca arundinacea)
Es una
especie de la familia de las gramíneas (Poaceae). Es nativa de Europa y del
norte de África. Es una forrajera de clima templado muy importante dentro de
los sistemas de producción extensivos de ganado y se la cultiva con ese fin en
varios lugares del mundo como EE.UU., Argentina, Uruguay y Australia.
Tiene
lígula membranosa; aurícula pequeña; las hojas fuertemente surcadas, nervadura
central pronunciada; las hojas están enrolladas en el nudo. Las láminas de las hojas
son de 3 a 12 mm de ancho y de 1 a 6 dm de longitud. Son prominentemente
rugosas en la cara superior, y brillosas en el envez. Las hojas son más
angostas en la punta, y los márgenes son irregulares y cortantes al tacto.
Las
vainas de la hoja son suaves, divididas y rojizas en la base.
Presenta
collar, que es una banda de tejido meristemático que logra incrementar la
longitud de la hoja. Una vez que la lámina tiene su máxima longitud, las
células en el collar cesan de dividirse. La región del collar de la festuca
alta es distintiva.
Las
aurículas son redondas con vellos finos. La lígula es corta y membranosa, mide hasta
2 mm.
De hábito
cespitoso ya que presenta rizomas cortos; la inflorescencia es una panoja hasta
de 5 dm, normalmente de 1 a 3 dm. Las panojas o panículas varían de abiertas y
ramificadas sin orden a muy angostas. Las ramificaciones cortas tienen varias
espiguillas. Las espiguillas son desde elípticas a oblongas, de 1 a 2 cm.
Cada
espiquilla tiene de 3 a 10 flósculos. Sin embargo, aproximadamente solo la mitad
de los flósculos produce semilla. Los flósculos dentro de las espiguillas están
interconectados por el eje central o raquilla. Segmentos de la raquilla se
encuentran en cada flósculo maduro (semilla).
Los
tallos florales son huecos, compuestos de nudos y entrenudos y se denomina comunmente
"cañas". Las cañas usualmente son erectas, fuertes, suaves y hasta de
2 m. El segmento superior del tallo, que mantiene la panoja, es el pedúnculo.
La base
del tallo normalmente es rojiza.
En los
valles permanece verde todo el año, y resiste muchas enfermedades, soporta muy
bien el corte y persiste aunque haya bajo mantenimiento. Prefiere suelo fértil,
con pH de 6 a 6,5 (límites 4,5 a 9,5)
Para
obtener una pastura de buena calidad hay que mantenerla siempre con altura baja
con altas cargas. En verano permanece verde aún con escasa humedad.
Se asocia
bien con agropiro, falaris, trébol blanco, trébol rojo y alfalfa.
En
siembras puras se siembra alrededor de 10 a 15 kg/ha y estando asociada, 3 a 5
kg/ha.
Pasto
ovillo (Dactylis glomerata)
De porte
erecto a semipostrado, con sistema radical fibroso y bien desarrollado, hojas
color verde azulado, forma matas densas muy macolladoras.
Su
inflorescencia es una panoja laxa.
Se adapta
a climas templado fríos, húmedos, no resiste altas temperaturas aunque es más
resistente que el ryegrass perenne. Resiste el frío pero menos que el agropiro.
Tolera la sequía pero no periodos cíclicos de estrés hídrico.
Especie
umbrófila adaptada a la sombra por lo que progresa muy bien en mezclas
polifítica. Necesita un régimen de precipitaciones anuales mayor a 750 mm.
En cuanto
a los suelos deben ser fértiles, bien drenados, no soporta alcalinidad ni suelos
pesados, siendo muy susceptible a inundaciones y/o anegamientos. Prefiere suelos
francos a franco-arenosos neutros aunque resiste bastante bien la acidez.
La
siembra en primavera. Se debe controlar que la profundidad de siembra no exceda
los 1.5 cm para evitar desuniformidades. Aunque de lenta germinación y
emergencia no es difícil de implantar ya que el crecimiento es rápido.
Se asocia
muy bien con alfalfa o bien trébol rojo, no así con trébol blanco. Si la mezcla
contiene festuca, asegurarse de que esté en menor densidad debido a su agresividad.
En
siembras puras se siembra alrededor de 1500 a 1800 semillas/m2 (10 a 12 kg/ha)
y estando consociada, 400 a 900 semillas/m2 (3 a 5 kg/ha).
Exigente
de nitrógeno. El pastoreo debe ser directo, poco intensos, siempre por sobre
los 5 cm. En cuanto a la frecuencia, se considera la mas adecuada aquella que
se inicia con una altura de 20 a 25 cm.
Produce
forraje tierno, de alta palatabilidad y fácilmente aceptado por los animales.
El
follaje posee alto tenor proteico pero los valores energéticos suelen ser más bajos
que otras gramíneas.
Cebadilla Criolla (Bromus catharticus / B.
unioloides / B. willdenowii):
Presenta
follaje de color verde claro y muy tierno, con macollos verde rosados de
nervaduras marcadas.
Vegeta
durante el otoño, invierno y parte de la primavera, dando lugar a la primera
floración, que puede ser seguida de una segunda siempre con panojas laxas de
aparición precoz y escalonada. De fácil resiembra natural por su altísima
producción de semillas.
Resiste
sequías y heladas pero sucumbe fácilmente ante suelos con problemas de drenaje.
Necesita un régimen de precipitaciones anuales mayor de 600 mm.
Se
comporta bien en suelos fértiles y húmedos, aceptando una gran variedad
mientras que estén dentro del rango 6 < pH < 8.
En cuanto
a texturas prefiere los francos, pudiendo ser estos arenosos o arcillosos.
Se asocia
perfectamente con alfalfa y otras leguminosas como trébol rojo. Es un componente
de la mayoría de las pasturas polifíticas.
Se
siembra idealmente en otoño según la humedad disponible, aunque las siembras invernales
son factibles. Es fundamental el uso de semilla curada dado el riesgo de ataque
de carbón de la panoja (Ustillago bullata).
Responde
de manera vigorosa con incrementos constantes frente al aumento en la dosis
suministrada.
En cuanto
a la calidad del forraje es excelente. De alta palatabilidad y apetecibilidad.
En
siembras puras se aconseja de10 a 12 kg/ha y en asociación de 3 a 5 kg/ha.
Produce
un volumen de forraje de 7 a 9 tn MS/ha/año, lógicamente en mezclas las especies
se complementan variando no solo la curva de producción sino la producción total
también.
Agropiro
alargado (Thinopyrum ponticum o Elytrigia elongatum)
Presenta
hojas largas verde grisáceas, algo duras con nervaduras muy marcadas.
Inflorescencias
tardías, espigas ralas pero muy altas (70 a 180 cm).
Necesita
un régimen de precipitaciones anuales de 500 mm en adelante.
Prefiere
suelos francos y fértiles, aunque muy difundido en suelos arcillosos alcalino
sódicos mal drenados con pH > 8 y CE > 5 mmhos y PSI > 15, aunque
también en suelos arenosos de baja fertilidad.
Se siembra
en primavera, pero debido a su alta resistencia a las heladas puede sembrarse incluso
en inverno. Siembras densas permiten alta cobertura y forraje más tierno, de
20/30 kg/ha, si es pura o 10/15 kg/ha si esta consociada. Puede ser sembrada en
hileras a 45 cm
o al voleo en cobertura total.
En
siembras consociadas se comporta como dominante. En la zona subhúmeda seca se
lo asocia con alfalfa. En campos bajos se siembra puro, con melilotus tréboles
de olor o lotus. Si la mezcla posee varios componentes no superar 5 o 6 kg/ha
de semilla.
Se adapta
al pastoreo directo alternado con periodos de descanso.
En cuanto
a la calidad del forraje es un pasto fuerte de mediana palatabilidad, de sostén
aunque de engorde debido al buen valor energético.
La producción
de forraje del Agropiro alargado es de 6.5 a 8.5 tn MS/ha.
PASTURAS
IMPORTANCIA
DE LAS GRAMÍNEAS EN LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA
Las
pasturas además de su rol específico de producir alimento para el ganado, cumplen
otras funciones relacionadas con la protección del suelo y la conservación o la
regeneración de las cualidades del mismo; que permiten mantener los rindes
potenciales de los cultivos agrícolas y de los campos de pastoreo.
Protegen el
suelo evitando su degradación, que es provocada por la erosión y la agricultura
inadecuada, es decir todo aquello que empeora, disminuye o deteriora algunas de
sus cualidades y/o características.
Actualmente
la tendencia generalizada en los países de agricultura intensiva donde se
utilizan grandes cantidades de agroquímicos y altas inversiones en genética vegetal,
es volver a antiguas prácticas de rotaciones con pasturas y disminuir al máximo
posible el uso de fertilizantes e insecticidas.
También
se tiende a no consumir los rastrojos de los cultivos de invierno con el pastoreo
de los animales, sino que se los deja sobre superficie para su descomposición
y/o incorporación al suelo; por otra parte se trata de disminuir el número e intensidad
de las labores.
Cuando se
realiza una buena rotación planificada entre cultivos de cosecha y pasturas se
beneficia la estructura del suelo, mejora el drenaje, mejora el intercambio de
nutrientes, etc. Cuando las explotaciones netamente agrícolas se transforman a explotaciones
se tornan sistemas más seguros y estables.
LAS
PASTURAS Y LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN ANIMAL
La
importancia de las pasturas cultivadas y de su buen establecimiento,
explotación y producción; se comprende fácilmente cuando se las considera como
uno de los elementos fundamentales de los sistemas pastoriles de producción
animal y uno de los complementos insustituibles de la producción agrícola, a
través de las rotaciones entre las pasturas y los cultivos de cosecha.
El
conjunto o comunidad de plantas forrajeras constituyen una pastura, la que en condiciones
de clima templado-húmedo, se caracteriza por el predominio de especies herbáceas
especialmente gramíneas (o pastos) y leguminosas (o hierbas), tanto en forma
independiente como en mezclas.
La
resultante de las plantas entre sí (pasturas), de las plantas con el ambiente (suelo
y clima) y su respuesta, se verá condicionada, además, por la acción del hombre
y los animales domésticos.
El
productor debe tomar continuamente decisiones de manejo ya que se encuentra frente
a un sistema sujeto a condiciones dinámicas de fenómenos biológicos de distintas
reacciones a factores externos como, temperatura, precipitaciones, fotoperíodo,
así como a diferentes factores fenológicos y necesidades de los animales.
Por todo
esto, se debe considerar que el recurso forrajero es uno de los constituyentes fundamentales
del sistema pastoril de producción de carne, en éste también intervienen el
tipo y categoría de los animales, la finalidad con que se los explota, y las
instalaciones y comodidades con que se cuenta. También se debe tener en cuenta
factores externos al sistema como lo son el clima y la economía.
DEFINICIÓN
DE PASTURAS
Las
pasturas son la comunidad de plantas resultantes de la interacción de estas plantas
entre sí y de las mismas con el ambiente, donde los árboles están ausentes, o
sólo presentes en forma esporádica y donde predominan las especies herbáceas (no
leñosas), especialmente las gramíneas o pastos. Nosotros nos referiremos fundamentalmente
a pastos y hierbas verdes que integran las pasturas y que se emplean en la
alimentación de animales domésticos.
La
pastura debe ser considerada como un todo, como un sistema, es un conjunto de
elementos (suelo-plantas) interrelacionados entre sí (competencia, complemento)
que actúan dentro de límites definidos (el establecimiento, el potrero), con
una finalidad común (producir alimento para el ganado) y están sujetos a la
acción de factores exógenos (lluvias, temperaturas, fotoperíodo) y a las
decisiones del hombre (pastoreos, descansos, cortes).
CLASIFICACIÓN
DE LAS PASTURAS
CLASIFICACIÓN
POR SU ORIGEN
De
acuerdo a su origen, las pasturas, se clasifican en naturales y
cultivadas.
Dentro de
las naturales se encuentran aquellas integradas por especies espontáneas.
Las
cultivadas, mientras tanto, son aquellas originadas por la acción del hombre y
en las que predominan las especies domesticadas, seleccionadas y mejoradas.
PASTURAS
NATURALES
Las
pasturas naturales pueden clasificarse, a su vez, siguiendo el criterio del
grado de intervención del hombre sobre ellas. Dentro de ellas podemos
encontrar:
a)
Pasturas naturales primitivas: son aquellas originadas en forma espontánea, con
especies que se adaptaron en forma natural a través de grandes períodos de tiempo.
A su vez, pueden ser “vírgenes” cuando están en su estado
primitivo sin que el hombre ni sus animales domésticos hayan actuado sobre
ellas. Las “modificadas” en cambio, son aquellas que por acción
del hombre han sufrido algún tipo de cambio o alteración en las especies que la
componen, o en el porcentaje relativo de cada una de ellas. Por último, las “degradadas”,
son aquellas en que la acción del hombre ha provocado, consciente o
inconscientemente un mal manejo de ellas (sobrepastoreo, subpastoreo, etc.) y
han perdido totalmente sus características originales, o se encuentran
deterioradas.
b)
Pasturas naturales regeneradas: son aquellas que después de haber sufrido alteraciones
por el mal manejo al que fueron sometidas por el hombre en un momento dado, o
por abandono han tendido nuevamente a recuperar su naturaleza original.
c)
Pasturas naturales transformadas: son aquellas que directa o indirectamente han
sufrido la acción del hombre y que sin perder gran parte de su valor original cuentan
con especies exóticas, pero que se han naturalizado y conviven con las especies
originales. Por ejemplo: campos naturales donde es posible encontrar raigrás
criollo, trébol blanco, lotus, etc., todas ellas introducidas y naturalizadas.
PASTURAS
CULTIVADAS
Para la
clasificación de estas pasturas se pueden seguir varios criterios:
a) Por su
duración: pueden ser anuales, bianuales y perennes. Son “anuales” cuando
cumplen su ciclo en un período hasta de un año (raigrás criollo, cereales forrajeros,
sorgos, maíz). Son “bianuales” cuando cumplen su ciclo o duran dos años
(trébol rojo, cebadilla, raigrás híbrido). Las “perennes”son aquellas
que duran
tres o
más años.
b) Por su
época de producción: en el caso de las pasturas anuales se encuentran los
cereales o verdeos de invierno (avena, cebada, centeno, trigo doble propósito) y
los verdeos de verano (maíz, sorgo, mijo, moha). Si bien se los designa de
invierno o de verano, ello se debe más a su época de aprovechamiento, ya que los
primeros vegetan durante el otoño, invierno y primavera; y los demás desde primavera
hasta otoño. En el caso de las pasturas bianuales o perennes, su producción puede
ser otoño-inverno-primaveral, como en el caso de pasturas puras o de una sola
especie, o bien mezcla forrajera o de producción primavero-estivootoñal (pasturas
donde intervienen la alfalfa, el trébol rojo, el lotus).
c) Por
número de especies que integran la pastura: estas pueden clasificarse en
monofíticas, difíticas y polifíticas. Las monofíticas son aquellas en que se
siembra una sola especie. Sería el caso de los verdeos o de cualquier cultivo
que se realiza en forma pura con fines específicos (producción de semillas,
alfalfa para producción de fardos).
Las
difíticas, es decir, las pasturas que están constituidas por mezclas de dos
especies pueden obedecer a diferentes motivaciones. Por ejemplo: raigrás
perenne y trébol blanco, o alfalfa con cebadilla, tienen la ventaja de
complementarse desde el punto de vista nutricional y de manejo.
Las
pasturas polifíticas están integradas por tres o mas especies. Si bien se colocan
muchas especies para su producción complementaria, tienen como inconveniente el
manejo más difícil del conjunto. Las razones para incluir varias especies pueden
ser porque explotan distintos estratos del suelo (raíces fibrosas,
superficiales o pivotantes, profundas), o por su distinto hábito de crecimiento
(erecto o rastrero) o por la desuniformidad del terreno en cuanto a la
fertilidad.
Las
clasificaciones que se han enunciado no son exclusivas ni excluyentes sino que
se complementan.